Corporatismo: empresarios,
industriales y políticos colombianos anticapitalistas
Eduardo Sáenz Rovner
Tomado de: La ofensiva
empresarial. Industriales, políticos y violencia en los años 40 en Colombia.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 2007.
Libro completo aquí
(Gracias a Jorge Eduardo por las citas)
"La Segunda Guerra Mundial benefició a los industriales
con una protección prácticamente accidental. Pero al tiempo que la guerra
llegaba a su fin, los grandes industriales comenzaron a temer que las
manufacturas extranjeras inundasen el país, excluyéndolos del negocio, o al
menos forzándolos a reducir el muy alto nivel de ganancias del cual gozaban
gracias a su control oligopolístico del mercado doméstico.
En consecuencia, los temas del proteccionismo y los aranceles a las importaciones
se convirtieron en los más candentes e importantes tópicos del debate sobre
política económica en Colombia en la segunda mitad de los años 40. Además, el
asunto de quienes tendrían acceso a las divisas provenientes de las
exportaciones (básicamente, de café), divisas que eran administradas por la
Oficina de Control de Cambios, también se convirtió en tema de agudas disputas
y conflictos entre industriales, cafeteros y comerciantes."
"En la década de los años 30 Ospina Pérez había
defendido una política de devaluación del peso, como una forma de incrementar
los ingresos de los exportadores de café. Por entonces, como acérrimo defensor
de la división internacional del trabajo, Ospina Pérez insistió en que el
futuro del país dependía de la expansión del sector cafetero, ya que
consideraba un “absurdo” que Colombia siguiese los mismos pasos hacia la industrialización como lo habían
hecho los Estados Unidos y Europa Occidental. Consecuente con dicha
perspectiva, este multimillonario cafetero consideraba que los campesinos no
debían abandonar el campo y tendrían que permanecer cultivando las fincas
cafeteras (especialmente, aquellas muy extensas propiedades del clan de los
Ospina), en donde los jornaleros supuestamente podrían tener control del
proceso completo de la siembra, la cosecha y la comercialización del trabajo.
De acuerdo con tan “generosa” visión de este empresario, laborar en el campo
era una mejor alternativa al trabajo mecánico y rutinario en las fábricas, el
cual –según él- “atrofiaría” la iniciativa y la inteligencia del pueblo
colombiano.”
“Aunque el nuevo presidente electo aceptó que “el factor
decisivo” en su elección fue el fuerte apoyo del sector cafetero, el mismo
Ospina Pérez (consciente del creciente poder económico de los industriales) reconoció
entonces que en su programa de gobierno debía existir un mínimo de
proteccionismo industrial. Aceptó que los aranceles a las importaciones debían
ser aumentados para proteger al sector
manufacturero, y citó como ejemplo las idea de Alexander Hamilton, secretario
del Tesoro de los Estados Unidos, quien desde finales del siglo XVIII había
implementado una política proteccionista a favor de la incipiente industria
norteamericana, política que había expresado claramente en su Report on
Manufactures en 1791.”
“Ni los industriales ni los cafeteros colombianos fueron ls
responsables directos de esa nueva prosperidad. Más bien, la “bonanza” fue el
resultado de condiciones del mercado en el exterior que estaban fuera de su
control. Sin embargo, ambos grupos trataron de aprovecharse al máximo de la
situación. Por tanto, no sólo entraron en disputas en asuntos concernientes a
la protección de la industria y al nivel de las tarifas arancelarias, sino
también en temas críticos como tasas de cambio diferenciales, nivel de
devaluación del peso, licencias de importación, subsidios a las exportaciones,
control de precios y manejo de la oferta monetaria y el crédito.”
“En 1944 Lleras Restrepo fue contratado por la ANDI.
Inicialmente escribió un memorando atacando una propuesta de presupuesto del
gobierno que realmente no favorecía los intereses de los industriales. Sus
servicios agradaron a la ANDI tanto que la asociación no vaciló en pedirle que
fuese su representante en la Junta Nacional de Aduanas, encargada de revisar
los niveles de tarifas arancelarias.”
“Lleras Restrepo
también intrigó en la Oficina de Control de Cambios, que clasificaba los
artículos de importación bajo diferentes categorías. Dependiendo del rango de
la importación, se hacía más o menos difícil la obtención de los dólares
oficiales necesarios para importar los bienes. La tarea de Lleras Restrepo era
presionar para que el gobierno clasificase a las manufacturas extranjeras como
importaciones superfluas. Esto, obviamente, protegía a las industrias locales.”
Más:
La estructura
social del corporatismo:
Traducción aquí: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=240875432691352
Los cinco pasos del corporatismo:
Traducción aquí: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=254195148026047