lunes, 18 de febrero de 2013

El TLC con la Unión Europea: más riqueza para Colombia


El TLC con la Unión Europea: más riqueza para Colombia

Jaime Luis Zapata García


El libre comercio internacional profundiza la división internacional del trabajo, estimulando la eficiencia en la producción y removiendo el incentivo para las guerras nacionales.
Un TLC con la UE reportaría beneficios para Colombia, pues sería un muy buen primer paso en la integración económica internacional, alejando al país de concepciones económicas falsas y generadoras de miseria, aumentando la competitividad y mejorando la economía nacional. Además de esto, posicionaría a Colombia en el plano internacional con más peso e influencia.


I. Introducción
La política exterior de Colombia en el gobierno anterior estuvo muy marcada por el conflicto interno, alejando a Colombia de la internacionalización económica y llevando a veces a roces con socios, lo que tenía como consecuencia un grave perjuicio económico para los exportadores. Este aislacionismo comercial de Colombia, sin embargo, es de vieja data, y se remonta a la política de sustitución de importaciones acordada por Latinoamérica en la segunda mitad del siglo XX en respuesta a la dependencia de los mercados internacionales; política que estaba basada en una idea económica falsa y perjudicial: el proteccionismo. Con la consolidación de una política de seguridad nacional firme, a pesar de todo, se crearon incentivos para que Colombia fuera vista como un lugar seguro para llevar a cabo inversiones, y también para establecer acuerdos comerciales internacionales. El gobierno actual ha cumplido su función en términos generales al aprovechar estos incentivos y adelantar lazos comerciales y políticos a nivel internacional, mejorando la posición económica y política de Colombia, y haciendo lo posible porque esto siga siendo así a largo plazo. Un TLC con la Unión Europea se muestra aquí como sumamente relevante.

II. Presentación
Lo que se pretende mostrar en este escrito es que el Tratado de Libre Comercio pactado entre la Unión Europea y Colombia traerá beneficios para Colombia, no solamente desde el punto de vista del consumidor sino también del trabajador. En primer lugar, desde el aspecto teórico, se hará una referencia a cuáles son los beneficios del libre comercio internacional; se explicará luego en qué consiste la situación comercial exterior de Colombia y por qué es necesario superarla; finalmente, se expondrá en qué aspectos concretos Colombia se beneficiará de este TLC.

III. Antecedentes
Prácticamente hasta 1990, no había relaciones entre Europa y Colombia. Fue solo a partir del gobierno de Virgilio Barco que se empezaron a establecer lazos de cooperación, en particular a partir del tema del narcotráfico. Esto se acentuaba aún más en el aspecto económico por el proteccionismo colombiano, que solamente se empezó a reducir un poco a partir de la apertura en la década de 1990. Bajo el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se estrecharon lazos de cooperación, pero más que todo desde el aspecto militar y muy centrados en el problema del conflicto colombiano. Es más que todo a partir de la nueva política exterior del presente gobierno que Colombia ha tratado de internacionalizar más su economía (Duarte, 2012) (Reina y Oviedo, 2011).

IV. Análisis
1. ¿Por qué es bueno el libre comercio internacional?

No hay causas económicas para una agresión armada dentro de un mundo de libre comercio y libre empresa. En un mundo así, ningún ciudadano individual podría obtener ventaja alguna de la conquista de una provincia o colonia. Pero en un mundo de estados totalitarios, muchos ciudadanos pueden llegar a creer en una mejora de su bienestar material por la anexión de un territorio rico en recursos. Las guerras del siglo XX han sido, es verdad, guerras económicas. Pero no las ha causado el capitalismo, como quieren los socialistas que creamos. Son guerras causadas por gobiernos en busca de una completa omnipotencia política y económica y han sido apoyadas por las desorientadas masas de estos países.
Ludwig von Mises.

¿Por qué es bueno el libre comercio internacional? Solo pueden haber dos tipos de relaciones entre las naciones: el comercio y la guerra. No hay otra opción. El primero solo es posible si se comprende que diversas regiones tienen diversas aportaciones para el comercio mundial: dependiendo de su situación geográfica, cada nación puede tener condiciones más favorables que otra para producir cierto bien que otro. Es a partir de esta especialización, y de la subsiguiente división del trabajo internacional, que se pueden ver las ventajas del comercio, pues se produce una situación de diferencia según las capacidades que hacen menos costoso el producto, y a partir de esta diferencia es que se puede dar el intercambio, según la necesidad de cada participante en el comercio. Esta situación reporta beneficios para ambos participantes, incluso en el caso de que una de las partes sea mejor para producir que la otra en todos los aspectos, en la medida en que el tiempo es escaso, algo explicado por la ley de asociación de Ricardo. Estas relaciones entre las naciones a partir del comercio son pacíficas, y en la medida en que se amplía y profundiza la división internacional del trabajo, se aumenta la dependencia entre las naciones, lo cual reduce considerablemente los motivos de guerra.

Por el contrario, ésta, la guerra, parte de considerar que no hay otra forma de obtener recursos sino a través de la exacción, del robo de unos recursos de unas naciones por otras. En la medida en que los recursos son escasos, y no se comprende el proceso de especialización, un Estado y su población estarán motivados para iniciar la guerra por los recursos de otro Estado, para controlarlos burocráticamente. Para los individuos de un Estado, es irrelevante cuáles sean las dimensiones territoriales de este, siempre que haya propiedad privada de los medios de producción, pues los individuos de este modo pueden participar del comercio, y satisfacer sus necesidades pacíficamente. Pero cuando el Estado controla los medios de producción, entonces la única forma como el individuo puede satisfacer sus necesidades es a través del Estado, y mientras el Estado tenga más para repartir, a partir de los impuestos que establezca a otras poblaciones que ocupe, entonces mejor para el individuo. La guerra por motivos económicos se produce, además, a partir de una mala concepción económica, el proteccionismo, que en último término exige la nacionalización, que en verdad es estatización, de los recursos; mala concepción económica que está asociada a la idea, también falsa, de que para que una población pueda satisfacer sus necesidades debe ocupar más y más territorios. Por esto se dice que el proteccionismo es una filosofía de la guerra. Esto es perder de vista el beneficio que se puede obtener a través del comercio (Mises, 1994a, 1944b, 1949, 1951, 1985).

2. Situación comercial exterior de Colombia
La situación comercial exterior de Colombia muestra, además, otra consecuencia del proteccionismo: la ineficiencia a que se llega en los productores nacionales por la falta de participación en el mercado internacional. Esta falta de participación, a largo plazo, hace que los productores no innoven, y se estanquen en la forma de producción que de todos modos les va a reportar beneficios, al tener clientes fijos que no pueden escoger otro oferente de los servicios que necesitan. Este proteccionismo fue propio de Latinoamérica bajo la figura de la sustitución de importaciones en la segunda mitad del siglo XX, originando solo al principio algunos éxitos, pero mostrándose después como ineficiente y generadora de corrupción, clientelismos, incompetencia y altos costos (Reina y Oviedo, 2011) (Yerguin y Stalislaw, 1998).
La mayoría de las naciones latinoamericanas, pues, abandonaron los proteccionismos y comenzaron a integrarse en la economía internacional. En cambio, Colombia permaneció bajo medidas proteccionistas, incluso dentro de lo que se conoció como la “apertura”, tal y como muestran los bajos niveles de importación y de exportación en comparación con otros países de la región, utilizando para ello el Sistema de Franjas de Precios (Reina y Oviedo, 2011).

3. Beneficios del TLC con la UE
Teniendo en cuenta esta situación, cabe plantearse si esta se modificaría y en qué sentido mediante el TLC con la UE. Si se produce una rebaja en los aranceles como está prevista para las importaciones que haga la UE desde Colombia, cerca del 98% de lo que exporte Colombia hacia esa región llegará sin aranceles. Según datos del Departamento Nacional de Planeación, esto representará para Colombia un aumento en la producción, especialmente en lo que se refiere a manufacturas y productos agrícolas, y en el empleo, que puede sumarse en total en un crecimiento de 0,46% de la economía colombiana. Esto, además, equilibrará el auge minero y energético que tiene Colombia, creando nuevos puestos de trabajo. Colombia, adicional a esto, podrá importar bienes de capital mucho menos costosos y más eficientes, lo cual redundará en una producción más competitiva y en un aumento del empleo.

A pesar de esto, deben tenerse en cuenta los malos hábitos incentivados por los altos niveles de proteccionismo acostumbrados en Colombia, que la posicionan entre las economías menos integradas internacionalmente de la región, consistentes en que los productores llegaron a considerar su situación monopólica como dada y no sujeta a modificación. Para esto, el tratado establece también plazos de liberalización, de manera que los productores puedan acomodarse a la alta competencia europea.

Otro beneficio adicional es que con este tratado Colombia se diversifica aún más, dejando de depender de naciones específicas para llevar a cabo relaciones comerciales, cuyas graves consecuencias se mostraron con el incidente de Venezuela, que redujo las importaciones colombianas en un muy alto porcentaje (Reina y Oviedo, 2011).

IV. Conclusiones
1. El libre comercio internacional profundiza la división internacional del trabajo, estimulando la eficiencia en la producción y removiendo el incentivo para las guerras nacionales.
2. Un TLC con la UE reportaría beneficios para Colombia, pues sería un muy buen primer paso en la integración económica internacional, alejando al país de concepciones económicas falsas y generadoras de miseria, aumentando la competitividad y mejorando la economía nacional. Además de esto, posicionaría a Colombia en el plano internacional con más peso e influencia.


V. Bibliografía

Duarte, J. (2012). La política exterior de Colombia con la Unión Europea: cambios y continuidades a partir de una nueva Colombia. En S. Jost (Ed.). Colombia: ¿una potencia en desarrollo? Escenarios y desafíos para su política exterior (pp. 339-355). Bogotá: Fundación Konrad Adenauer.

Mises, L. (1944a). Economic Causes of War. Mises Daily. Obtenido el 18 de febrero de 2013 en http://mises.org/daily/2949/ Texto en español aquí.

Mises, L. (1944b). Omnipotent Government: The Rise of the Total State and Total War. New Haven: Yale University.

Mises, L. (1949). Economic Nationalism is a Philosophy of War. Mises Daily. Obtenido el 18 de febrero de 2013 en http://mises.org/daily/4934 Texto en español aquí.

Mises, L. (1951). Socialism: An Economic and Sociological Analysis. New Haven: Yale University.

Mises, L. (1985). Liberalism in the Classical Tradition. New York: FEE.

Reina, M. y Oviedo, S. (2011). Colombia y el TLC con la Unión Europea. Julio de 2011. FESCOL. Obtenido el 18 de febrero de 2013 en http://www.fescol.org/index.php?option=com_content&view=article&id=189:policy-paper-no-4&catid=24:policy-papers-fescol&Itemid=9

Yerguin, D. y Stalislaw, J. (1998). La teoría de la dependencia. En D. Yerguin y J. Stalislaw. The Commanding Heights. New York: Free Press. Traducido por Adolfo Rivero. Obtenido el 18 de febrero de 2013 en http://www.neoliberalismo.com/dependencia.htm

martes, 5 de febrero de 2013

Three major issues for Think tanks

Three major issues for Think tanks
Dhruv Singal

1)Gun Politics : With one of the defining aspects of liberty under threat, it is a critical task for free market think tanks to change public opinions on Gun rights. Gun rights and the freedom to bear arms for self-protection are pre-requisites for formation of a society that values economic liberty and self-responsibility as opposed to quasi-tyrannical interventionist policies. In principle, such an endeavor would also aim to reduce the regulations imposed on the firearm market, served by a $32 Billion Gun Industry in the U.S. A negative public opinion about gun ownership and consequent stiffer gun control laws affects an industry which employs nearly 220,000 individuals, severely.
Analyzing the situation under the lens of the Overton’s window model, we recognize that for successfully changing the atmosphere of plausible policies in favor of Gun rights, prospective Gun holders must be engaged. Since a significant proportion of firearms are used for sporting and hunting purposes, respective associations must be identified as potential allies in the pursuits of bringing awareness to the milleu in this matter.  Of special concern to the think tank might be, Women and Senior citizens, the security of whom is challenged directly by regulation of Gun control. With courtesy of Women rights and welfare organizations, the ideas of Gun rights can be propagated. On the other hand, while dealing directly with the respective public policy, it must be brought to light that Federal and State governments benefit directly from the tax revenues, the industry provides (nearly $5 billion).
2)Healthcare : Public Healthcare spending in the U.S is one of the costliest in the world, regardless of which the quality of overall health care is low. The relatively poor conditions of Public hospitals and low efficiency of public health care demands that changes to the existing policies be put forward. The regulation of State Governments on the content of insurance packages and insurance rates increase the price of health insurance and consequently also the number of uninsured people. Similarly complex regulations on Hospitals, nursing homes , prescription drugs and medical devices plagues the industry with rising costs. On the other hand,The hidden costs of seemingly cheap Government plan is passed to the provider as administrative cost. Medicare has wide gaps with respect to the coverage offered. With increasing regulation, millions of Americans would no longer be under private coverage.
3)Education : Despite publicly spending far more than any country on Education, U.S clearly stands behind many other countries on academic measures as reflected by a multitude of surveys and studies. A large proportion of students from the Public Schools are dropping out before high school graduation. Inequality in funding and resources exists despite attempts to alleviate the same. Not only can Private schools educate students at lower costs with fewer administrative employees, they can ensure greater quality of education and teaching methodologies. Moreover private schools may be able to offer amenities like  smaller class sizes, enrichment programs, additional courses and more comprehensive athletic programs while the public schools struggle to survive on squeezed unstable budgets subject to federal grants, by imposing hidden costs at the students.